Línea Proletaria

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miércoles, 26 de agosto de 2009

Las Tareas Actuales...



(Artículo publicado en Espacio Rojo nº 15)
¡Crisis, crisis, crisis! En todos los lugares se habla de crisis; en la prensa burguesa, en la radio, en la TV, en los bares, en nuestros barrios, en el currelo y por supuesto en la prensa comunista. Se analizan causas y efectos de esta “nueva crisis” (como si el capitalismo no fuese una perenne crisis para las masas explotadas). Los análisis son generalmente buenos, el problema llega cuando intentamos dar una respuesta a nuestra clase que le permita salir de la crisis, aunque quizás el problema sea el que los comunistas hablemos, sin más, de “salir de la crisis”.

Y es que la situación actual debería llamar a la reflexión a todas las organizaciones e individuos que realmente sean revolucionarios. Todos los analistas coinciden en que la actual crisis del capital es la mayor desde la que precedió a la II GM, sin embargo ¿que se está consiguiendo? Es triste ver cómo ni siquiera los adalides del trabajo de masas son capaces de organizar una huelga general en el Estado español y lo más que podemos hacer es campaña por la huelga general (a la espera de que la convoquen los sindicatos amarillos), como si la huelga general fuese, por otro lado, la panacea a las desdichas de la clase obrera. En cuanto a huelgas generales no queremos pasar por alto la penosa postura que nuestros camaradas del EPK adoptaron en la huelga general de Mayo en Euskal Herria, escudándose en que se trataba de “una huelga política” ¿acaso un comunista no debe transformar las reivindicaciones económicas en políticas? Pero daremos una tregua a nuestros camaradas del Norte, quizás todavía estén desorientados por no estar en el gobierno de la CAV gestionando la opresión nacional y de clase junto al PNV y EA.

La Internacional Comunista aprobó en 1921 la táctica de Frente Único Proletario pues ya en 1920 Lenin decía que la vanguardia proletaria estaba ganada para el comunismo y que a partir de ahí era cuando se debía ganar a las masas para la Revolución Socialista.
Parece ser que hoy día la vanguardia también está ganada para la causa, de momento daremos por válida esta falsa idea de que nuestras masas actuales son las amplias masas proletarias. Bien ¿cómo vamos a ganarlas para la causa del comunismo? La tarea de la vanguardia consiste en fusionarse con el movimiento de masas, elevando la conciencia de la clase para que comprenda la necesidad de la dictadura del proletariado y del comunismo, algo que solo comprenderá desde su propia experiencia y no desde el sindicalismo y la lucha económica, que no son ni siquiera el aspecto principal al que tiene que referirse la vanguardia proletaria en su acercamiento a las masas. ¿acaso un obrero va a comprender la necesidad de derrocar por la violencia todo orden social existente desde la lucha sindical (esa es una tesis anarquista, pequeñoburguesa)?. O ¿van a adquirir los obreros conciencia para sí, entendiendo que la dictadura proletaria es necesaria para exterminar al capital, cuando llevan décadas escuchando a los comunistas hablar de la legalidad republicana, del parlamentarismo burgués o de la llamada transición pacífica al socialismo, presentada en los últimos tiempos como “socialismo del s. XXI”.?
Con monsergas de este tipo solo se perpetúan los prejuicios legalistas y pequeñoburgueses que tienen los obreros, prejuicios provenientes de su propia situación como sujetos alienados, unida a la falta de un referente revolucionario que los eduque en la necesidad de su dictadura de clase para autoemanciparse de la esclavitud asalariada. Sin esta educación comunista de las masas, lo “más revolucionario” que veremos será las luchas espontáneas y económicas de los obreros (como la de los obreros del metal de Ponte Vedra a principios de este verano), un enfrentamiento agradable frente al monótono sindicalismo socialfascista de los Toxo y los Méndez de turno, pero que sin una dirección consciente y con vistas al objetivo de derrocar al Estado burgués, se convierte en una lucha tan reaccionarias como las que predican CCOO, UGT y la CEOE, pues en el fondo solo persiguen mejorar la esclavitud, pero no superarla.

Terminando ya con este supuesto de que las masas actuales son las hondas masas explotadas, volvamos a la cruda realidad. La vanguardia teórica del proletariado está fraccionada en innumerables “escuelas”. Una de ellas es la de los autoproclamados marxista-leninistas, que a su vez están fragmentados en grupos que van desde la defensa de la “democracia participativa” hasta la defensa de la Guerra Popular como aportación universal al marxismo-leninismo.
Por eso nuestra tarea principal es comprender el marxismo-leninismo para así poder deslindar con todos aquellos revisionistas que se esconden tras la falsa careta del comunismo. Mediante la lucha de dos líneas tenemos que expulsar a los reformistas del movimiento revolucionario único modo de llegar a la predicada unidad comunista, otra bonita consigna que todas las organizaciones suelen presentar, aunque en realidad el 99% de ellas practiquen el sectarismo (en cuanto a siglas, pues los programas republicanos tienden cada vez a parecerse más y más). Y es que este tema de la unidad comunista debería ser tratado al modo marxista, es decir, desde la dialéctica: antes de la unidad está lucha de contrarios para poder transformarse y llegar a una unidad dialéctica. Por tanto la consigna en cuanto a la lucha de dos líneas para reconstituir el Partido Comunista ha de ser Lucha, Transformación y Unidad. Observar la cuestión de otro modo sería utilizar una visión burguesa y por tanto reaccionaria y anti-marxista.

Los comunistas no podemos renegar de la lucha sindical ni de la lucha económica de las masas, entre otras cosas porque nosotros también somos proletarios y entre que llega y no la Revolución tenemos que comer. Pero actualmente poner todas nuestras energías en las luchas inmediatas significa olvidar el futuro del movimiento, nuestra principal tarea es la lucha ideológica desde el marxismo-leninismo contra toda suerte de oportunistas, mal o bien intencionados.

Este olvido en que se deja las grandes, las fundamentales consideraciones en aras de los intereses momentáneos del día, esto de perseguir éxitos pasajeros y de luchar por ellos sin fijarse en las consecuencias ulteriores, esto de sacrificar el porvenir del movimiento por su presente, podrá hacerse por motivos ‘honrados’, pero es y seguirá siendo oportunismo, y el oportunismo ‘honrado’ es quizá el más peligroso de todos... (Engels)

Espacio Rojo Nº 15



Ya está disponible el nº 15 de Espacio Rojo, órgano de la Juventud Comunista de Zamora. A partir de este número, y como ya hicimos en el Nº 14 o en el especial sobre Pertejo y el PCE-SEIC, Espacio Rojo pasa a ser un órgano centrado en aspectos ideológicos, por lo que las funciones de agit-prop del viejo Espacio Rojo pasarán a un nuevo órgano del Colectivo que acompañará a El Insolente, órgano de expresión de la Juventud Comunista de Castilla-León.
Este número 15 empezó a distribuirse en las Charlas del 14 y 15 de Agosto y está formado por dos artículos: La editorial Reforma o Revolución, que ya publicamos como presentación a la Charla-Debate del día 15, y Las Tareas Actuales... un tema siempre en boga dentro de las organizaciones proletarias.

viernes, 7 de agosto de 2009

14 agosto, charla sobre la historia del PC (SEIC) de Zamora


En el verano de 1936 fueron fusilados por la burguesía nuestros camaradas del Partido Comunista de Zamora junto a miles de obreros revolucionarios de la provincia y del resto del Estado español. El recordar esta efeméride no se encuadra en el burdo y liberal-burgués sentido que el gobierno español ha querido dar a la llamada Memoria histórica, que en realidad sigue aquella vieja línea de la reconciliación nacional, hermana del interclasismo reaccionario y enemiga de los intereses de la clase obrera. Este acto político se basa en la necesidad de estudiar con rigor científico el pasado del Movimiento Obrero para aprender de sus aciertos y sus errores, para implementar los primeros y enmendar los segundos.
Viernes 14 de Agosto, en la sede municipal de Izquierda Unida.

Con motivo de esta Charla la Juventud Comunista de Zamora ha realizado una publicación especial del Espacio Rojo, nuestro órgano de expresión, en el cual tratamos los siguientes temas:

-A Antonio Pertejo, por su ejemplo comunista.

-El PCE en Zamora (1931-1936). Ánalisis del PC zamorano: su constitución, trabajo de masas, su trabajo en el Frente Popular y su final tras el alzamiento fascista.

- La Revolución Proletaria. Se trata de 4 artículos que escribió el camarada Pertejo en marzo del 36, en los cuales trata la problemática del Frente Popular. Aparecieron en "La Tarde" periódico que editaba la Cooperativa Gráfica Obrera.

- Origen del Frente Popular: el Frente Único proletario. Artículo sobre la táctica del Frente Popular sancionada en el VII Congreso de la IC cuya derivación teórica procede de la táctica de Frente Único proletario que se aprobó en el III Congreso de la citada organización proletaria.

Este Especial de Espacio Rojo se puede descargar en formato pdf desde KaosenlaRed
http://www.kaosenlared.net/noticia/charla-sobre-pc-seic-de-zamora

lunes, 3 de agosto de 2009

EDITORIAL: ¿Reforma o revolución?


Corría el mes de abril de 1899 cuando Rosa Luxemburgo escribió esta obra en un momento duro y complicado para el movimiento socialista y en especial para el Partido Socialdemócrata Alemán dentro de el cual militaba. La política que había asumido gran parte de la militancia y de la dirección del SPD había conseguido instituir en su seno el reformismo mas rancio y trasnochado, aquella infamia política tenía nombre era mi mas ni menos que Eduard Bernstein uno de los mayores elementos revisionistas y contrarrevolucionarios que la II Internacional albergaba en sus entrañas.
En el prologo de Reforma o revolución la autora deja clara cual es verdaderamente la auténtica razón que le mueve a escribir el texto y consiguiendo en cuatro frases deslindar con la idea de la reforma que supedita los intereses de la burguesía a lo que debe ser el fin último para todos aquellos que nos reclamamos comunistas. “Su teoría tiende a aconsejarnos que renunciemos a la transformación social, objetivo final de la socialdemocracia, y hagamos de la reforma social, el medio de la lucha de clases, su fin último. El propio Bernstein lo ha dicho claramente y en su estilo habitual: “El objetivo final, sea cual fuere, es nada; el movimiento es todo”. El análisis es certero y diáfano, la contrarrevolución se asienta en torno a dos cuestiones políticas fundamentales; por un lado el reformismo, “hagamos de la reforma social, el medio de la lucha de clases, su fin último” y por otro el espontaneísmo “el objetivo final, sea cual fuere, es nada; el movimiento lo es todo”. Con estas premisas, hemos conseguido de alguna forma poner en cuestión esa concepción científica y racional de que la Historia es lineal y no cíclica, dado que a pesar de que haya mediado mas de un siglo entre lo que la camarada Luxemburgo escribió y lo que algunos de las organizaciones que nos denominamos comunistas decimos en nuestros documentos políticos reproducen de forma implícita el debate entre Bernstein y la revolucionaria espartaquista. ¿Cómo es posible que hayamos conseguido detener el reloj de la Historia después de haber pasado ante nuestros ojos los hitos y hazañas del proletariado mundial? ¿Hemos conseguido cegar la voluntad revolucionaria asumiendo el discurso del enemigo? ¿O es nuestra miopía revolucionaria quien nos ha conminado a olvidar cual es nuestra esencia y cuales son motivos de nuestra existencia? Obviamente los errores cometidos por parte de nuestros referentes históricos, crítica que debemos hacer extensiblemente a todos aquellos países en los que el socialismo fue algo “real”, y el triunfo final de las tesis revisionistas y liquidadoras tanto en la Unión Soviética como en China son indicativas de que esta gran empresa que es acabar con el sistema de opresión y acumulación capitalista y la creación de la nueva sociedad no es una tarea fácil y que necesita del máximo trabajo y de la abnegación para destruir hasta el mas mínimo vestigio de “lo viejo”. El resultado de todo esto es la actual situación de postración y derrota de la que es víctima no sólo el movimiento y por ende el proletariado, sino lo que es mas grave, la misma ideología que ha sido relegada a pesar de ser la concepción más avanzada del mundo que sintetiza y sistematiza los tres pilares fundamentales del pensamiento, a ocupar un lugar marginal ya no dentro de lo que se ha dado en llamar los “movimientos sociales” que se inscriben dentro del amplio espectro de la autodenominada “izquierda transformadora” sino siéndolo también, aunque suene a anatema, dentro del ámbito estrictamente académico y científico.
Ahora bien, ¿Cuál deben ser las tareas en la actualidad de los destacamentos de vanguardia? ¿Debemos por lo tanto perdernos en el laberinto político que supone que las organizaciones comunistas nos dediquemos a organizar las luchas inmediatas de las masas? o ¿volver a armarnos de conciencia revolucionaria para que ese trabajo de masas tenga verdaderamente una proyección política en la elevación de éstas? El repunte actual de las luchas inmediatas en base al nuevo ataque por parte del capital contra la aristocracia obrera, ha puesto a las organizaciones revisionistas en pie de guerra descubriéndoles un nuevo camino, obviamente y como es propio de ellos, el mas corto, hacia las masas. La actual crisis del capitalismo, que no es mas que un nuevo episodio del atasco sistémico del pútrido sistema social que otorga la posición dominante a una minoría frente a la mayoría subalterna, parece haberse revelado como la chispa que puede encender la pradera y que puede conseguir de alguna forma que el oportunismo táctico de algunos se apunte un tanto para sus proyectos. No es minimamente honesto plantear una salida a la crisis intentando reformar el sistema, mostrarle a las masas el rostro amable del capitalismo es todo aquello que Rosa Luxemburgo rechaza en “Reforma o revolución” por lo tanto muchos de los que nos autodenominamos comunistas con nuestras soluciones a corto plazo y que intentan encontrar una salida intermedia que concilie ciertos intereses con los de la clase obrera, sólo nos convierte en los “Bernstein`s” de turno, colocándonos en el plano mas alejado del fin último de los comunistas: el comunismo.

Desgraciadamente el tiempo y las derrotas no nos han dado la perspectiva que deberían. Mientras el movimiento sigue inmerso en las tinieblas y camina a tientas en busca de extraños fuegos de artificio, frentes populares y terceras repúblicas, pero no hay nada que no tenga solución y si nos planteamos de forma seria y honesta cual debe ser nuestra misión actual en el Estado español y llegamos a enmendar todos aquellos errores que nos han llevado siempre a sucumbir en una maraña de derrotas políticas sociales y bélicas, pero que analizadas con un verdadero método dialéctico pueden parapetarnos a la victoria, esto es lo que escribía Rosa Luxemburgo poco antes de ser asesinada vilmente por las fuerzas de la contrarrevolución en Berlín tras el intento de asalto al cielo del proletariado alemán en 1919: “¿Qué nos enseña toda la historia de las revoluciones modernas y del socialismo? El primer estallido de la lucha de clases en Europa: el levantamiento de los tejedores de seda de Lyón, terminó en una derrota. El movimiento cartista en Inglaterra terminó en derrota. La insurrección en París en 1848 fue una derrota. La Comuna de Perís resultó otra terrible derrota- El camino hacia el socialismo esta sembrado de derrotas. Y sin embargo paso a paso ese camino conduce a la victoria final. ¿Dónde estaríamos nosotros hoy sin esas derrotas?”.