Por las 35 horas

Este año la Organización Sectorial de Obreras y Obreros de la Unión de Juventudes Comunistas de España venimos reivindicando la reducción de la jornada laboral de 40 a 35 horas semanales sin disminución salarial, en el marco de la lucha por la mejora de las relaciones laborales y punto irrenunciable ante la precarización del trabajo asalariado.

Es lamentable cómo todos los medios de comunicación han mirado hacia otro lado desviando la atención sobre este tema y castrando así el debate social que podría generarse. Pese a que ha sido Bruselas quien ha aprobado esta directiva, los abanderados han sido Sarkozy y Berlusconi como líderes de la derecha ultraliberal europea. A todo esto España se ha abstenido con mucho talante pero no nos podemos permitir bajar la guardia puesto que como todos sabemos lo que saca adelante la UE a nosotros nos afecta también.

El causante ha sido la subida de precios e inflación que estamos viviendo en este periodo de crisis, en este contexto se plantea el aumento de jornada para permitirnos a los trabajadores hacer más horas y hacer frente a los pagos, ante una clase obrera cada vez mas empobrecida a consecuencia de la carestía de la vida no se plantea una solución dialogada con los representantes de los trabajadores y ni refuerza la inversión en otros sectores productivos, sino que si todo cada vez sube más, la solución es trabajar aún más para pagar a aquellos que nos aumentan la jornada.

Lamentablemente los baluartes del “diálogo social”, las direcciones de CCOO y UGT no se encuentran en una línea crítica, combativa y de clase que haga frente al intento de rentabilizar la crisis por parte de la patronal, sino que es más probable que actúen de meros espectadores permitiendo que se ceben sobre el eslabon más debil de la cadena productiva. ¿Por qué no se realiza un calendario de lucha a nivel europeo que se oponga a estas medidas? ¿Qué sindicatos de clase son estos que permiten con su silencio el aumento en 25 horas de la jornada de trabajo?

Históricamente la jornada de 8 horas ha estado ligada al movimiento obrero al igual que la prohibición del trabajo infantil o el descanso dominical, se trata de una lucha conquistada con sangre y cárcel perdida como tantas otras a causa de la desintegración actual del estado de bienestar a consecuencia de la caída del muro y la desarticulación del campo socialista. No se trata de otra cosa que de una medida individualizadora del trabajo, que busca atacar la negociación, esta directiva se plantea reducir las relaciones a trabajador-patrón puesto que la ampliación de la jornada la podrían negociar individualmente en lugar de colectivamente.

Pero no es tiempo de ponerse a otra cosa que no sea la lucha por la mejora de las condiciones laborales al margen de tacticismos y poses defensivas, la UJCE llama a la ofensiva para terminar con la precariedad, es hora de pelear no sólo contra el aumento sino por la disminución a 35 horas de la jornada.

Resolución aprobada por la Comisión Política de la UJCE del 14 de junio de 2008 a propuesta de la Organización de Obreras y Obreros.