La empresa constructora zamoranaValsan ha presentado en el juzgado de lo mercantil un concurso de acreedores, es decir que subasta al mejor postor sus bienes de producción, incluída la fuerza de trabajo. Según la empresa y la prensa local esto se debe a su incapacidad para hacer frente a los problemas de solvencia que arrastra durante los últimos meses. El terrorismo patronal se instala así en los cerca de cien obreros que tiene la constructora pues de ellos pende ya la espada del paro, con lo que esto supone, sobretodo en una provincia sin espectativas de futuro como es Zamora. Sino quieren ser despedidos (la empresa en un momento así está buscando la mínima excusa) tendrán que trabajar a destajo y con sin saber si lo van a cobrar o no. La empresa dice que necesita 4 millones de euros para hacer frente a los gastos, si esto es así sólo hay unos culpables, los dueños de la empresa. Por eso ellos y sólo ellos tendrían que pagar este desajuste en sus cuentas y no los obreros que sin comerlo ni beberlo se van a quedar en la calle por la inutilidad de sus jefes. Pero seguramente Valsán es la punta del iceberg de la crisis, que seguro afectará a más empresas de nuestra provincia. Si esto se confirma será un varapalo más a una provincia despoblada y desangrada por culpa de las políticas fascistas y neoliberales que han asolado a esta tierra en los últimos 70 años y que han obligado y siguen obligando a decenas de miles de zamoran@s a emigrar. El posicionamiento de la Juventud Comunista es claro: apoyaremos todas las decisiones que tomen los obreros para mantener sus puestos de trabajo. CONTRA EL TERRORISMO PATRONAL, LUCHA OBRERA
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