En ocasiones anteriores, desde la Coordinadora Antifascista de Madrid, hemos denunciado la represión y la criminalización que ha ejercido el Estado burgués contra aquellos movimientos sociales que no se encuentran subyugados a su hegemonía, también contra nosotros/as mismos/as. En los últimos meses, hemos sido testigos de que esta represión se ha intensificado y afecta a cada vez mayores y más amplios sectores de la izquierda de todo el Estado. Incluso en ciertas ocasiones, es la llamada izquierda institucional quien ejecuta en primer término esa represión, como con la reciente prohibición, mandatada por el ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid liderado por Izquierda Unida, del concierto del grupo italiano Banda Bassotti organizado por la Unión de Juventudes Comunistas de España.
Según el informe RAXEN, desde 1991 ha habido 74 asesinatos a manos de neonazis en el Estado español, sin embargo, no oímos a nadie quejarse ni llevarse las manos a la cabeza cuando montan un concierto racista. En el último año ha habido cerca de 70 eventos públicos de música RAC (Rock Against Communism o Rock Contra el Comunismo, de ideología nazi) y a pesar de que la Policía, la Delegación del Gobierno y, por lo tanto, los medios de comunicación tienen plena constancia de ellos, nadie hace nada por impedirlos.
Éste es uno de tantos ejemplos del recrudecimiento de la represión en el Estado en general, y en la Comunidad de Madrid en concreto. En el pasado mes de marzo, el Sindicato Colectivo de Funcionarios Públicos Manos Limpias solicitó ante el Fiscal Jefe de la Audiencia de Madrid la inmediatailegalización de la Coordinadora Antifascista de Madrid, de la misma manera que anteriormente exigió la ilegalización de Izquierda Castellana. Debido fundamentalmente a ello, se nos imposibilita desde la Delegación del Gobierno nuestro legítimo derecho a manifestarnos, prohibiendo manifestaciones que ya habían sido legalizadas previamente. Mientras tanto, vemos cómo colectivos y partidos fascistas se manifiestan por todo Madrid con total impunidad. El cinismo y la hipocresía de la delegada del gobierno en Madrid ha quedado ya patente con sus actuaciones, dirigidas a debilitar al movimiento antifascista y a ceder cada vez más terreno al nazi-fascismo.
Pero la Coordinadora Antifascista no es el único movimiento que trata de ser sometido mediante detenciones, sanciones y demás artimañas legales en Madrid. También el movimiento por una vivienda digna se ve atacado, con la detención hace ya dos años de nueve personas, a las cuales la Fiscalía pide un total de 50 años de cárcel mediante acusaciones falsas y manipuladas. Otro reciente ejemplo son los derribos de casas en la Cañada Real Galiana, efectuados con un dispositivo de más de 200 agentes de la Unidad de Intervención Policial, derribos que en el pasado mes de octubre tuvieron como consecuencia la pérdida de un ojo de un hombre y el aborto involuntario que sufrió una mujer, ambos vecinos de la Cañada Real, debido a las brutales cargas policiales que se llevaron a cabo en la zona contra los vecinos y vecinas que no se quedaron al margen cuando comenzaron a derribar sus hogares.
A lo largo y ancho de todo el Estado, son varios los sangrantes ejemplos de lo que aquí nos referimos: el caso de los tristemente famosos ''14 antifascistas de Cangas de Onís'', enjuiciados por protestar ante una manifestación de corte fascista y a los cuales se les piden un total de 35 años cárcel; la admisión a trámite de una querella de ilegalización contra Izquierda Castellana; el ingreso en prisión del joven independentista catalán ''Franki'' por ultrajes a España; Las torturas cometidas por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado contra Sergio L.D., uno de los 100 detenidos en la manifestación contra la Cumbre Europea del 2002 en Barcelona; los montajes policiales contra los detenidos anti-LOU; la persecución contra los movimiento de solidaridad con los presos políticos, como el Socorro Rojo Internacional; el hostigamiento contra los y las militantes de las Brigadas Antifascistas-Castelló; la posible promulgación de una nueva Ley del Deporte, que aumente hasta cotas inéditas la represión en los campos de futbol; las constantes detenciones contra integrantes o simpatizantes de la Izquierda Abertzale; la criminalización de grupos de música con un contenido político combativo, como S.A., Fermín Muguruza, la Banda Bassotti... existe en todo el Estado una tendencia general al aumento de la represión. Sin duda, esto se debe a la ya presente crisis económica, que traerá consigo una revitalización de los movimientos sociales y populares.
Ante esta situación no cabe amedrentarnos, ni siquiera existen motivos reales para ello. Si somos capaces de organizarnos, de articular una respuesta contra esta tónica general de represión basada en el compañerismo, la solidaridad, y el internacionalismo, seremos capaces de hacer frente al ataque frontal que actualmente sufrimos.
Basta de cesiones, basta de chantajes, las ideas justas no se pueden silenciar.
Sin parar hasta la victoria.
Sin parar hasta el cambio social.
STOP CRIMINALIZACIÓN
Coordinadora Antifascista de Madrid- C.S.O.A La Traba - Unión de Juventudes Comunistas de España - Banda Bassotti
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