Vuelven a la carga. A la mínima oportunidad, recorte de derechos a la clase trabajadora. Esta vez el argumento es la necesidad de crear empleo: MENTIRA. Hay que decirlo bien alto: jamás con una reforma laboral regresiva se ha creado empleo; lo único que se ha conseguido es aumentar la precariedad, que en nuestro país se encuentra en unos límites asfixiantes.
Es la vieja receta de la patronal, esta vez impuesta tras un descarado chantaje a los sindicatos: abaratar y facilitar los despidos, destruir la negociación colectiva y dar más competencias a las Empresas de Trabajo Temporal, que se unen a las reducciones de salarios de los funcionarios, la subida del I.V.A y el recorte de las pensiones. Y nos intentan comprar con el canto de sirena de que no vamos a notar nada porque la indemnización del despido será casi la misma, sólo que el FOGASA pagará más días. ¡Qué cinismo! ¡Si lo que queremos es trabajar, no cobrar lo mismo por despido!
Además, el abaratamiento del despido supone, para la juventud trabajadora, una nueva
vuelta de tuerca a nuestras ya precarias relaciones laborales (un 75% de temporalidad), que nos pone entre la espada y la pared, hipotecando el futuro de varias generaciones a quienes no nos espera más que un nuevo modelo de esclavitud asalariada.
Es momento de decirles que por este camino no se va a ninguna parte, que los trabajadores no vamos a tolerar más atropellos. Y sólo hay una forma de hacerlo: luchar.
La Huelga General es un paso más es en este camino que deberemos recorrer si no queremos volver al siglo XIX. Ya lo decía Luther King: Nadie se nos montará encima si no doblamos la espalda. Es hora de levantarse. TOD@S A LA HUELGA.
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